Sirve algunas gotas en un vaso pequeño y calienta brevemente el aceite ahuecando el recipiente en la palma de tu mano.
Inhala profundamente el aroma. ¿Huele a aceitunas frescas?
Prueba el aceite solo o viértelo sobre un trocito de pan. Tal y como llega al paladar, inhala despacio por la nariz para maximizar la experiencia del sabor afrutado del aceite.
Concéntrate en las notas amargas que le dan cuerpo al sabor y que indican la frescura y la presencia de las propiedades de los antioxidantes y los polifenoles.
Siente el cosquilleo al final de la garganta, el toque de pimienta que también se asocial a la frescura y el valor nutricional.
Desarrolla tu habilidad como degustador con la App de trazabilidad Bellucci y rastrea tu botella de Bellucci hasta su origen.